El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, intervino ayer en el acto de homenaje a Nicolás Redondo Urbieta, secretario general de UGT entre 1976 a 1994, un acto institucional que se desarrolló bajo el lema “Sindicato, memoria, reformismo y utopía” y tiene lugar en el 35 aniversario de la huelga general de 1988, una fecha clave.

En su intervención, Pepe Álvarez ha recalcado que “Nicolás fue un reformista y que la historia del sindicalismo de nuestro país e incluso el propio sistema de relaciones laborales, no se entendería sin él ya que, entre otras cosas, gracias a él, desde 1988 la autonomía sindical y la unidad de acción han sido una constante en nuestro país, y son hoy los valores más importantes del sindicalismo”. 

“Además, Nicolás Redondo negoció y aprobó con el Gobierno de la UCD el primer Estatuto de los Trabajadores, con la CEOE, el I Acuerdo para la Negociación Colectiva, y cuando creyó que ya no era útil en el Congreso de los Diputados, tuvo el valor de dejar el acta de diputado y pasar a la calle” ha añadido.  

Álvarez ha recordado que él y su Comisión Ejecutiva Confederal, fueron los impulsores y negociadores junto del retorno a España de los restos de Francisco Largo Caballero, último Presidente de la República y que “aquel 8 de abril, el pueblo de Madrid demostró en la calle hasta qué punto quería pasar página en la historia de nuestro país con pleno reconocimiento y con la reparación que era, y continúa siendo hoy, tan necesaria”. 

Álvarez también ha resaltado que Nicolás Redondo fue quien “exigió la devolución del patrimonio sindical histórico de la UGT que había sido robado por las fuerzas franquistas en 1939. Quiso que la democracia devolviera al sindicato lo que le habían quitado a golpe de bayoneta”. 

Un hombre con dignidad y principios desde el principio

Este evento ha sido presentado por la periodista y directora Institucional de Diario Público, Ana Pardo de Vera, y en él han participado un amplio número de dirigentes sindicales, políticos e institucionales como María Jesús Montero, Francina Armengol y Cuca Gamarra, y personalidades como Unai Sordo, Antonio Garamendi y Nicolás Redondo Terreros, entre otros.

El acto empezó con una ofrenda floral en la tumba de Nicolás Redondo en el Cementerio Civil de Madrid.